domingo, 13 de enero de 2013

LLUVIA EN LA CIUDAD

LLUEVE EN EL CENTRO DE LA CIUDAD, UNA TARDE DE ENERO La lluvia de hoy a la tarde en el centro, fue para conectarse al lugar donde se quiere estar. Si estamos en el buen camino, curtiendo un buen mambo, sera conectarse con el lugar donde se vive o se esta, si no lo estamos, nos invadira la melancolia por un lugar al cual ya no se va, se dejo o se prohibio. Te conectaste?con que lugar soñaste estar esta tarde de enero con lluvia, en la ciudad. Las plantas sufrieron, la tierra sonrió, las calles se bañaron y al frente mio, un ser supremo simple y bello, me dijo,” que lindo que esta para unos mates.” Hay disparos del mas allá, cada vez mas seguido. A veces un alma distraída me otorga una frase vulgar y sana, que es como la visión del santo grial, la llave del conocimiento, el bosquejo de mi nuevo COPE. Pensé en neptuno, el agua, la luna, muy emocional, muy ovarico, vulvar y propio. En que estación habré tenido una experiencia tan emotiva, que traspasa las vidas, los siglos y el karma y vuelve a latir en mi, cuando llueve en la ciudad. Conciente de que escribo sobre la poeticamentepsiquica de mi experiencia acuática, sabiendo que en estos tiempos, en algunos lugares, la lluvia, la misma que a mi me hace escribir, hace daño y procura malestares en zonas y huecos. Hay veces que un olor, un perfume, un olor a tostadas, a una flor intensa, a la cera de piso, al humo que es ya, categoría de los dioses, nos envuelve como un caramelo para cruzar la flecha de algo vivido, grabado en esta matrix tan intima y por descubrir La lluvia, el agua, las emociones, la ciudad Mas tarde, alguien que miraba por la ventana a la par mía, que tenia que partir ya que yo tenía ese mimo supremo de estar en casa, ese ser me dijo: “gaba, no tengo ganas de irme, y lloro.” Todo es parte de lo mismo La lluvia, la fría ciudad que nos devora de a poco, el espacio, la vida La lluvia asienta el alma y humedece el motor del sentir, maneja la melancolía, la pertenencia y el útero. Bruscamente la tarde se ha aclarado Porque ya cae la lluvia minuciosa. Cae o cayó. La lluvia es una cosa Que sin duda sucede en el pasado. Quien la oye caer ha recobrado El tiempo en que la suerte venturosa Le reveló una flor llamada rosa Y el curioso color del colorado. Esta lluvia que ciega los cristales Alegrará en perdidos arrabales Las negras uvas de una parra en cierto Patio que ya no existe. La mojada Tarde me trae la voz, la voz deseada, De mi padre que vuelve y que no ha muerto. La lluvia - Poemas de Jorge Luis Borges Neptuno (mitología) Dios de los mares y de la lluvia En la Mitología romana, Neptuno es el hijo mayor de los dioses Saturno y Ops, hermano de Júpiter y Plutón. Neptuno gobierna todas las aguas y mares. Cabalga las olas sobre caballos blancos. Todos los habitantes de las aguas deben obedecerlo y se lo conoce como Poseidón en la mitología griega. Neptuno eligió el mar como morada y en sus profundidades existe un reino de castillos dorados. Con su poderoso tridente agita las olas, hace brotar fuentes y manantiales donde quiera y en causa de su ira provocando los temibles sismos o terremotos. El dios de los mares es un muy peligroso e inestable elemento, con sus emociones puede provocar desde terribles tormentas y tempestades hasta olas tranquilas y pacíficas, por lo que nunca nadie intenta provocarlo sin un importante motivo. Cuando llueva En la ciudad: Cuando llueva, pensa que neptuno o un dios no tan popular, está dando un discurso por cadena universal. Cuando llueva, mágicamente te trasnportas al lugar donde queres estar Cuando llueva, te invadirá un olor radiográfico de tu estado sentimental Cuando llueva alguien amara y alguien llorara Cuando llueva, un árbol al que no se ve pero que esta en plena ciudad, cierta planta descuidada por todos los que pasan caminando, o un pedazo de tierra urbana disfrazada de placita, nos tirara la mejor y eso es energía Cuando llueva el cemento lavara sus cuevas y agujeros, la cañada sonara y las luces se encenderán. Cuando llueva, yo mirare por mi ventana alta, los edificios en sauna y amare o llorare según eleccion, onda, ganas, hormonas, ciclo o capricho de la diosa más poderosa de todos los tiempos. La lluvia.

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